Es una calle larga y silenciosa.
Ando en tinieblas y tropiezo y caigo
Y me levanto y piso con pies ciegos
Las piedras mudas y las hojas secas
Y alguien detrás de mí también las pisa:
Si me detengo, se detiene;
Si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie.
Todo esta oscuro y sin salida,
Y doy vueltas y vueltas en esquinas
Que dan siempre a la calle
Donde nadie me espera ni me sigue,
Donde yo sigo a un hombre que tropieza
Y se levanta y dice al verme: nadie.
Octavio Paz
4 comentarios:
me encanta Octavio Paz, gracias por recordar estos versos, todo una delicia, muchos besos!!!
voy a crear un enlace de tu blog.
Excelente este poema de Octavio Paz, como todas sus obras, muchas gracias!
Hermoso poema, la vida misma.
Que lindo poema, corto y de bellas palabras.
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